jueves, 1 de diciembre de 2011

Enseñarles a desobedecer...

En esta sociedad es difícil desobedecer, oponerse a la opinión de las masas, a la influencia de la mayoría. Ya de pequeños se nos enseña a que hay que obedecer las normas, pero ¿ Y si las normas no son justas? ¿ y si vulneran mis principios? ¿ No puedo desobedecerlas? ¿Por qué un niño debe de obedecer siempre lo que se le diga aunque no sea justo? Los niños deben de tener VOZ siempre. Además hay que tener presente siempre que detrás de niño desobediente se encuentra, en la mayoría de ocasiones, un niño que necesita ser escuchado, atendido, valorado...



Si bien es cierto que el ser humano necesita normas, reglas, leyes, límites...para vivir en sociedad, también es cierto que para sentirse autorealizado no debe aceptar cualquier imposición sin antes haberla valorado de acuerdo a sus principios y valores como ser humano.

Debemos crear individuos auténticos, coherentes, fieles a si mismos, capaces de luchar por lo que creen, de defender sus derechos... a saber decir NO, a NO MENTIR, a ser ellos mismos. En definitiva, debemos enseñarles a que tienen el derecho a desobedecer aquello que no sea justo o no sea coherente con lo que piensan y sienten.

Para entender mejor esto, os dejo un documental sobre la influencia de la televisión basado en los estudios sobre la obediencia a la autoridad de Milgram. Impresionantes resultados que pueden extrapolarse al comportamiento del ser humano en nuestra sociedad.

El documental consta de varias partes, esta es la primera, el resto las podeis encontrar en You tube.



miércoles, 23 de noviembre de 2011

La creatividad

Crear es usar libremente nuestro aprendizaje para construir algo nuevo y propio, que refleje nuestra manera única de ser personas. Pero la escolaridad va en dirección contraria...Cuando educar equivale a memorizar, obedecer y disciplinarse, cuando el aprendizaje es rígido e igual para todos, sin respetar la diversidad de cada niño, la creatividad se marchita” ( Juan Pundik, Psicoanalista. Presidente de la Plataforma contra la Medicalización de la Infancia)


El actual sistema educativo se basa en la adquisición de conocimientos, cuantos más mejor, aunque en el futuro no sirvan para nada o lo que es peor aunque ese hecho haya conseguido mermar la capacidad creadora que tiene cada individuo, y en este caso cada niño, como ser único.

Aún así, la mayor parte de la sociedad sigue creyendo en este sistema a pesar de los resultados obtenidos: infelicidad, problemas de conducta, nuevos trastornos psicológicos,..derivados en algunos casos de la negación de la capacidad creadora del niño, es decir de la expresión de su propio ser.



Con respecto a esto, hoy en día existen muchos talleres y cursos sobre creatividad dirigidos tanto a personas adultas como hacia niños/as y desde un enfoque lúdico y terapéutico. La verdad es que respeto mucho estos cursos y entiendo el porqué de su existencia. Sin embargo me gustaría comentar algunas cosas.

Por una lado las actividades dirigidas a infantes existen debido a que, como he comentado, el actual sistema educativo reprime la creatividad, por ello es necesario buscarla en el exterior. Y por otro lado, una persona adulta ( entendiendo por adulta aquella persona que ha superado satisfactoriamente los estadios de la infancia y la juventud) que ha crecido en una ambiente de libertad para dar rienda suelta a su capacidad creadora, no necesitará de estos cursos, puesto que la creatividad formará parte de su persona. De hecho nacemos con esa capacidad y es nuestro ambiente educativo quién la reprime, puesto que al basarse en actividades gestionadas y dirigidas por los adultos, al niño no se le proporciona la libertad que necesita para desarrollar esta capacidad y muchas otras.

Creo y apuesto por un modelo educativo diferente, donde se tenga en cuenta por encima de todo al niño y se le aporte la libertad que necesita para ser él mismo. Ya existen desde hace mucho, experiencias educativas, alternativas a este sistema, que han dado resultados exitosos como por ejemplo la escuela de Summerhill.

Me gustaría compartir con vosotros un video del  profesor Ken Robinson que habla sobre este tema. No os dejará indiferentes.



martes, 9 de agosto de 2011

Confianza en uno mismo

Soy una de esas personas que piensan que todos los seres humanos son capaces de todo aquello que se propongan, pero también sé que es difícil para la mayoría creerse capaces, cuando desde su infancia han recibido mensajes o han observado modelos que les transmitían frases como: “ no estás preparado” “ lo que haces es perder el tiempo” “ no lo vas a conseguir” “ no eres capaz” “ eso no es para ti” “ son pocos los que triunfan” “ no lo haces mal, pero...” y otras tantas palabras que día a día merman y van destruyendo nuestra confianza en nosotros mismos.

Considero que padres y educadores debemos generar confianza en nuestros educandos, y sé que a veces es complicado transmitirles confianza cuando no confiamos en nosotros mismos. Pero también sé que nuestra  falta de confianza unida a la necesidad de transmitirla, puede llegar a convertirse en la fuerza que nos lleve a dejar anclado en el pasado nuestros miedos e inseguridades y mirar al futuro con valentía y optimismo. No podemos decir a un niño “eso es muy difícil para tí, más vale que no lo intentes” sino “ es difícil pero inténtalo, puedes conseguirlo, yo te apoyaré”. No se trata de dar falsas esperanzas sino de no quitarlas, se trata de dejar que por ellos mismos descubran sus capacidades y sus limitaciones y a la vez que sepan que cuentan con nuestro apoyo.


De nosotros depende construir personas felices, seguras de si mismas, que se aman y respetan, capaces de cumplir sus sueños.

Al hilo de esto me viene al recuerdo un cuento que me encanta...¡que lo disfrutéis!

“ Los niños estaban solos” ( Jorge Bucay)

Su madre se había marchado por la mañana temprano y los había dejado al cuidado de Marina, una joven de dieciocho años a la que a veces contrataba por unas horas para hacerse cargo de ellos a cambio de unos pocos pesos. Desde que el padre había muerto, los tiempo eran demasiado duros como para arriesgar el trabajo faltando cada vez que la abuela se enfermara o se ausentara de la cuidad.
Cuando el novio de la jovencita llamó para invitarla a un paseo en su coche nuevo, Marina no dudó demasiado. Después de todo, los niños estaban durmiento como cada tarde, y no se despertarían hasta la cinco.
Apenas escuchó la bocina cogió el bolso y descolgó el teléfono. Tomó la precaución de cerrar la puerta del cuarto y se guardó la lave en el bolsillo. Ella no quería arriesgarse a que Pancho se despertara y bajara las escaleras para buscarla, porque después de todo tenía sólo seis años y en un descuido podía tropezar y lastimarse. Además, pensó, si eso sucediera, ¿cómo le explicaría a la madre que el niño no la había encontrado?
Quizás fue un cortocircuito en el televisor encendido o en alguna de las luces de la sala, o tal vez una chispa del hogar de leña; el caso es que cuando las cortinas empezaron a arder el fuego rápidamente alcanzó la escalera de madera que conducía a los dormitorios.
La tos del bebé debido al humo que se filtraba por debajo de la puerta lo despertó. Sin pensar, Pancho saltó de la cama y forcejeó con el picaporte para abrir la puerta pero no pudo.
De todos modos, si lo hubiera conseguido, él y su hermano de meses hubieran sido devorados por las llamas en pocoo minutos. Pancho gritó llamando a Marina, pero nadie le contestó su llamada de auxilio. Así que corrió al teléfono que habia en el cuarto (él sabía como marcar el número de su mamá) pero no había línea.
Pancho se dio cuenta que debía sacar a su hermanito de allí. Intentó abrir la ventana que daba a la cornisa, pero era imposible para sus pequeñas manos destrabar el seguro y aunque lo hubiera conseguido aún debia soltar la malla de alambre que sus padres habían instalado como protección.
Cuando los bomberos terminaron de apagar el incendio, el tema de conversación de todos era el mismo:
¿Cómo pudo ese niño pequeño romper el vidrio y luego el enrejado con el perchero?
¿Cómo pudo cargar al bebé en la mochila?
¿cómo pudo caminar por la cornisa con semejante peso y bajar por el árbol?
¿Cómo pudo salvar su vida y la de su hermano?
El viejo jefe de bomberos, hombre sabio y respetado les dio la respuesta:
-Panchito estaba solo ... No tenía a nadie que le dijera que no iba a poder.

lunes, 8 de agosto de 2011

El duelo en la infancia

" La vida es un arcoiris que incluye el negro" ( Yevgeny yevtushenko, poeta)
" Quien enseña al hombre a morir le enseña a vivir" ( Michel de Montaigne, filósofo)


 Afortunadamente, desde hace algunos años se está mostrando interés desde el campo educativo ( familia-escuela) en conocer el proceso de duelo en la infancia. Está demostrado que los niños son capaces de entender y asimilar la muerte y que deben pasar por un proceso de duelo, al igual que el resto de sus familiares.

La muerte de un ser querido para el niño puede llegar a ser un suceso traumático si no atendemos a sus necesidades, y esto significa básicamente que debemos hacerles partícipes, de alguna forma, del duelo familiar, informarles de lo que ha ocurrido y dejarles expresar libremente sus emociones.

A la hora de informar a los niños sobre el fallecimiento de un ser querido tenemos que tener en cuenta los siguientes puntos:( Markhan, 1997)

  • Nunca debemos ocultar la muerte para evitar sufrimientos, puesto que esto puede causar a la larga mayor sufrimiento.
  • No usar mentiras
  • Explicarles lo que significa la muerte con delicadeza y de forma que lo entiendan. La forma en que el menor va a comprender la muerte dependerá en parte a su edad.
  • Si no se sabe como explicar algo, confesarlo.
  • No usar eufemismos ( por ejemplo “está en el cielo” ya que el niño puede querer seguir al ser querido)
  • No dar falsas esperanzas de regreso del fallecido
  • No relacionar la muerte con el sueño ( “...está durmiendo”) ya que puede provocar problemas al dormir
  • Expresar las emociones ( tristeza, pena, etc.) delante del menor y dejar que él exprese las suyas.
  • Dejarle hablar y preguntar sobre ello todo lo que necesite.


Con respecto al entorno del menor es recomendable ( Fernández Millán, 2002):
  • No obligar al niño a que acuda al velatorio o entierro, ni tampoco prohibírselo, hay que dejar que elija. Aunque es recomendable que se realice con él algún tipo de ceremonia como visitar la tumba, poner flores o encender velas.
  • Informar a la escuela de lo que ha sucedido para que los profesores actúen en consecuencia
  • Dejar algunas fotografías del fallecido para que el niño no sienta una separación total y pueda recordar a su familiar. Sin embargo debe evitarse dejar las pertenencias del fallecido como si estuviese a punto de regresar.
Además hay que tener presente algunas reacciones normales de los niños que se pueden dar semanas posteriores a la muerte del familiar: como un aumento de la dependencia con sus progenitores o por el contrario mostrar cierto rechazo o despegue; mostrar tristeza, rabia, ira, preocupación, problemas de sueño, etc. Estas reacciones dejan de ser normales si después de semanas, perduran y/o se intensifican ( como un insomnio prolongado,pérdida de apetito, etc.) Ante cualquier señal de este tipo lo mejor es acudir a un profesional. Lo importante es que sus padres/tutores vivan y transmitan a los menores el duelo como un proceso natural y necesario y también que les dejen expresar libremente sus emociones, de esta forma los niños asimilarán perfectamente lo que ha ocurrido.

Por último os dejo un interesante enlace de una web especializada dirigida a madres/padres y profesores, donde podréis encontrar recursos relacionados con este tema.

Página web para padres y profesores


" Tras la pérdida de un ser querido, nos sentimos solos navegando en un mar de tristeza. Pero es justo en estos momentos cuando podemos comprender que la muerte es parte de la vida" ( Carmen Vázquez)

domingo, 15 de mayo de 2011

El juego

El juego es una necesidad vital para los niños. A través del juego el niño se desarrolla física y psicológicamente, pero ¿ Porqué no dejamos jugar a los niños libremente? Explorar, descubrir por ellos mismos las cosas, dejar de dirigir sus juegos, dejar al niño jugar con libertad pero por supuesto con responsabilidad.

Dejemos que los niños se ensuencien cuando jueguen con el barro o con la pintura o que se mojen con el agua, después ya les limpiaremos o secaremos, porque cuando un niño juega libre es feliz ¿ Han visto las caras de los niños cuando están siendo libres? Es maravilloso ver cómo disfrutan y viven el momento presente, el aqui y el ahora... Deberíamos de aprender de ellos en este sentido. Pero siempre están las madres o padres que rompen estos encantadores momentos con frases como: ¡ Cuidado! ¡Te vas a caer! ¡Te vas a ensuciar! ¡Bájate de ahí! ... y aunque es necesario protegerles para que no se lastimen, muchas veces es excesivo el continuo de prohibiciones y limitaciones que muchas veces están lejos de la realidad.



Sé que es complicado ponernos en su lugar y empatizar con ellos, porque en la mayoría de casos no recordamos cómo nos sentíamos cuando jugábamos libremente, de cómo explorábamos el mundo... eso si tuvimos la suerte de poder hacerlo.

Para todos aquellos que no lo recuerdan, si pudiéramos ver a traves de los ojos de un niño, para él todo es descubrimiento, el mundo es un lugar por descubrir hasta el más insignificante detalle para nosotros ( como puede ser ver cómo cae el agua cuando abrimos el grifo) para él es algo fantástico.

Para explorar el mundo el niño necesita de todos sus sentidos y de todo su cuerpo. Necesita experimentar a través de ellos, desde ver como cae un trozo de plastilina cuando la tira hacia arriba hasta tirarse al suelo para saber lo que se siente. El niño necesita disponer de momentos en los que pueda jugar libremente y dónde pueda imaginar, crear, descubrir y/o experimentar el mundo que le rodea.

Y por otro lado, ¿Cuantas veces lo padres juegan con sus hijos? ( y no me refiero a "mientras tú juegas yo te miro o yo hago algo" sino a estar al 100%) y es normal a veces no poder hacerlo pues se deben de atender otras muchas responsabilidades. Pero debemos de sacar tiempo todos los días para jugar con los niños,y al igual que ellos hacen con nosotros, estar con todos los sentidos, viviendo el momento presente, aprendiendo y disfrutando de cada momento que compartamos con ellos.

Os dejo un enlace muy interesante relacionado con esta entrada Alegría  

domingo, 8 de mayo de 2011

Educación= diálogo y respeto

¿Porqué se agrede a los niños?
Cuando se tienen ganas de agredir o se agrede a un niño, habría que preguntarse
¿ De dónde viene esa rabia y frustración? Y seguramente encuentren que su hijo sólo esta reaccionando y respondiendo al comportamiento y actitud que sus padres o educadores están teniendo con él. Posiblemente el niño no esté recibiendo la atención y los cuidados que requiere, y el educador por su parte esté sobrecargado de sus responsabilidades diarias o por alguna situación familiar, laboral o de cualquier otro tipo que lo está desbordando.

Si los educadores fueran conscientes de que son los únicos responsables de la “actitud o comportamiento” que muestran los niños quizás cambiarían las cosas. Pero en palabras de los propios padres encontramos frases como “es que los niños son muy malos” “ se comportan muy mal” “ me sacan de quicio” ¿Cuantas veces hemos escuchado frases así?y realmente quien se comporta mal y está fuera de quicio son ellos mismos.

Cuando hablo de agresión me estoy refiriendo a palmadas en el culo, gritos u otras faltas de respeto similares. No voy a entrar a valorar los malos tratos a la infancia que están penados por la ley. Afortunadamente para los padres, y desgraciadamente para sus hijos, este tipo de “daños menores” son reconocidos y normalizados por la sociedad. Y aunque, siendo optimista, apuntamos a una educación diferente basada en en diálogo y el respeto, aún son muchos los padres y educadores que usan estos métodos.

Con respecto a este tema, quizás algunos piensen que tengo una postura radical, y es cierto, bajo ningún concepto admito ningún tipo de agresión física y psicológica sea dirigida a los niños o hacia cualquier tipo de persona, para mi utilizar la violencia física o verbal no tiene cabida, es intolerable e inadmisible.

Lo único que se consigue al gritarle o pegarle a un niño es que , por una parte el educador descargue un poco su frustración y su rabia y por otra, silenciar a un niño que ahora asustado, normaliza y repite ese tipo de conductas y que aunque parezca que sí, no entiende el porqué de las mismas. Porque ese tipo de conductas no tienen sentido alguno.

Sin embargo ¿ porqué se comportan mal los niños? sobre esto les remito a una entrevista realizada a Rebeca Wild en la que expone que "Si se siente bien no se porta mal" “.Porque cuando un niño se “comporta mal” lo que nos está pidiendo es ayuda, porque lo necesita es que sean atendidas sus necesidades físicas y/o emocionales. Porque si un niño es feliz y son atendidas al 100% sus necesidades ( y no me refiero a comprarles juguetes, o todo lo que pidan para compensar la ausencia fisica y/o emocional de sus padres) no se comportará mal.


Los padres y educadores deben ser conscientes y asumir su responsabilidad como educador y/o padre, y saber que son modelos a imitar por sus hijos. Y cuando digo esto último, lo digo porque continuamente muchos padres y educadores cometen incongruencias en su comportamiento y actitud como al decirles que no hagan algo cuando ellos son los primeros en hacerlo, o  pedirles por el contrario que hagan algo cuando ellos no lo hacen.

Pero lo importante es saber que SE PUEDE CAMBIAR, aunque para eso lo más importante es querer cambiar, haber asumido la responsabilidad que se tiene con los niños y admitir que gritarle o pegarle no es la forma correcta de actuar.

A cualquier educador o padre que utilice estos métodos le recomendaría que primero solucionara sus problemas personales para poder disfrutar de sus hijos al 100% ,con todos los sentidos, y así poder escuchar y atender todas sus necesidades. Porque cuando existe una educación consciente y responsable, educar se convierte en el acto de amor más grande del mundo.

domingo, 1 de mayo de 2011

Educar en autorealización

Uno de los objetivos más importantes que debe tener cualquier padre o educador, es favorecer y promover la autorealización del niño, para ello primero, y tal y como explica Maslow en su pirámide de necesidades, se deben satisfacer sus necesidades primarias o fisiológicas ( como por ejemplo la alimentación o el descanso), de seguridad, de pertenencia o afiliación y de amor.

Una persona autorealizada es una persona madura, equilibrada, autosuficiente, positiva, auténtica, con un proyecto de vida,que vive el presente, que no tiene miedo a lo desconocido, que cree en el ser humano, en la verdad, la bondad y la belleza, etc.


Pero ¿ Cómo podemos educar a nuestros hijos para que se conviertan en personas autorealizadas? Bernabé Tierno en su libro " Valores humanos" nos da unos valiosos consejos:

1) Para que tu hijo aprenda a ser él mismo, permítele tanta libertad cuanta sea posible con arreglo a su edad y que sea capaz de tener decisiones propias y elegir entre varias opciones, siempre que no peligre su seguridad.
2) La naturaleza está plagada de vida y de enseñanzas. Pon a tu hijo en contacto con los animales, las plantas y los fenómenos naturales. Que disfrute del sol y de la lluvia. del valle, de la montaña y del arroyo y llene todo su ser de naturaleza y de vida.
3) Transmite a tus hijos la certeza de que jamás está todo perdido, que siempre hay alternativas y que se logra el éxito en la medida en que sabemos aprovechar los fracasos y no perdemos ni un instante en lamentaciones y derrotismo.
4) Elogia y alienta todas las buenas acciones más o menos meritorias de cada día y enseña a tus hijos a felicitarse y sentirse dichosos tras cada esfuerzo y conducta positiva. El niño que comparte hoy sus juguetes con otros niños o que se atreve a defender a un compañero maltratado, es el hombre del mañana cuyo proyecto de vida será hacer el bien a los demás.
5) Enseña a tus hijos el autocontrol y dominio de sí mismos con tu ejemplo. Cada vez que vengan a ti llenos de ira, con conductas violentas o caprichosas, niégate a entablar discusión alguna con estas palabras: «Sólo cuando estés calmado y tranquilo, podremos hablar y entendernos. Jamás hablaré contigo si no estás sereno y dispuesto a respetarme como yo te respeto.» A los niños pequeños invítales a retirarse a su habitación mientras se calman sus nervios y se tranquilizan. No admitas el diálogo, si no es con serenidad, respeto mutuo y modales civilizados.
6) Comenta con tus hijos la belleza de las buenas acciones, habla con ellos de los valores y de la necesidad de cultivar las necesidades superiores de bondad. belleza, verdad, amabilidad y de cómo se puede encontrar la auténtica felicidad disfrutando cada día haciendo el bien y realizando el propio proyecto de vida.
7) Somos lo que son nuestros pensamientos. Enseña con tus actitudes y tu vida a tus hijos a pensar siempre de manera positiva y esperanzada. Como dice O. S. Marden, «el pensamiento recto y placentero es germen de salud y prosperidad y factor de éxito». 8) Enséñales a sentirse orgullosos de si mismos, por ser únicos e irrepetibles. Que respeten su propia individualidad y a prendan a tener criterio de personalidad, a salir de la manada y tomar sus propios derroteros.
9) La paz consigo mismo no tiene precio. Cada uno de nosotros, por ser personas, somos más importantes que todas las cosas por valiosas que sean. Que nuestros hijos aprendan que las personas siempre son más importantes que las cosas.
10) No permitas a tus hijos que les sea rentable manipularte, sacarte de quicio, chantajearte, obligarte a castigarles o a responderles con actos violentos. Ignóralos cuando así se comporten, apártate, tómate tu tiempo y responde siempre con una actitud equilibrada, con calma y dominio de la situación.
11) Jamás mientas a tus hijos. Sé veraz y auténtico y alábales siempre por ser sinceros, por decir la verdad, aunque las circunstancias no les sean favorables, por haber elegido ser fieles a sí mismos.
12) Reduce al mínimo el número de exigencias, mandatos y normas. No les agobies ni atosigues constantemente. Permíteles aprender por sí mismos de sus propias experiencias.
13) Enséñales a ser generosos y altruistas, a olvidarse un poco de sí mismos y pensar en los demás, a dar de lo que les sobra, a compartir lo que tienen, a ayudar a los más necesitados en alegre actitud de servicio.
14) Respeta su intimidad, sus cosas, su mesa de estudio, su correspondencia... y enséñales a respetar a los demás y su intimidad.

sábado, 30 de abril de 2011

" Si se siente bien no se porta mal" Rebeca Wild

Aquí os dejo esta interesante entrevista realizada  a Rebeca Wild  (La Vanguardia 6 de septiembre 2006) con motivo de la publicación de su libro" Libertad y límites, amor y respeto" y que pretende explicar la importancia del establecimiento de límites para el desarrollo del individuo.

Vivir: estar limitado 

“La base de la educación de los niños es la relación entre padres e hijos; aquéllos son los que les aportan la seguridad emocional para que cuando éstos sean adultos puedan desarrollarse seguros y felices”.Wild explica en su libro cómo poner límites a nuestros hijos según la etapa de su desarrollo”. Cuando los niños
juegan se están haciendo a sí mismos. “La libertad consiste en desarrollar el potencial que cada niño lleva dentro y no en adaptarse a una sociedad cuyas metas son otras”. Para que esa libertad con limites se pueda dar hace falta un ambiente adecuado donde poder saltar, pintarrajear, golpear, porque ésta es su manera de entenderse a sí mismo y el entorno”. Dónde y cuándo es fundamental; vivir significa estar limitado” ( Rebeca Wild)

Por qué tanto niño en las consultas de los psicólogos?
–¿No estaremos criando
a los niños para una
sociedad en la que se valora más la
adaptación que la consideración de
los procesos humanos de desarrollo?
Posiblemente.
–¿Tienen que estar agradecidos los
hijos de los indios de los Andes
porque, en lugar de acompañar a sus
padres al campo, pueden acudir a
escuelas de cemento para poder
repetir lo que un profesor dice de
memoria? ¿Se convertirán así en
personas perfectamente válidas?
No.
–Los humanos tenemos un proceso
biológico de desarrollo y aprendizaje
que hay que respetar. Enseñar antes
de hora a leer a un niño no es
hacerlo más inteligente.
¿Cuál es la alternativa?
–No está en la educación sin límites
de muchos padres alternativos, y
tampoco en la autoritaria, porque
nadie se comporta mal cuando se
siente bien. Comportarse mal
significa no percibir los límites o
menospreciarlos.
Límites sí, pero...
–Los límites que incluyen un
entorno adecuado a las necesidades
del niño le proporcionan seguridad.
Sólo en un ambiente en el que los
conceptos de libertad y límites son
vividos con coherencia, será posible
una convivencia armónica.
¿Por qué se portan mal?
–Para llamar la atención del adulto
y, muy a menudo, para descargarse
de toda una serie de actividades (ir
al supermercado, aguantar una
visita, no tocar eso, no correr, no
gritar...) que van contra la
naturaleza del desarrollo del niño.
A veces te los tienes que llevar
de compras.
–Lo sé. Pero hay que saber que eso a
ellos no les gusta, y pactar. Muchos
padres no tienen tiempo suficiente
para sus hijos y llenan ese vacío con
caprichos que no son necesidades
auténticas: regalos, concesiones,
dejarles estar levantados de noche
hasta tarde o caramelos.
Los padres tienen que trabajar.
–Cuando estás con ellos, has de estar
al 100%. ¿Estás realmente presente
cuando atiendes sus necesidades
físicas (a la hora de la comida, el
baño) o estás sólo a medias con los
pensamientos en otro lugar?
Entiendo.
–Estos detalles cotidianos son la base
para la autoconfianza del niño. No le
dé caramelos, dele atención,
interésese por lo que hace el niño sin
por ello interrumpirle o dirigirle.
Estos momentos de atención en los
que el niño no necesita al adulto y ni
siquiera ha solicitado su presencia
aportan las pruebas más claras de
un amor sin condiciones.
A los niños no les gusta que sus
padres hablen por teléfono.
–Interrumpa la conversación,
diríjase al niño, establezca un
contacto directo con él y dígale que
ahora no puede estar por él.
¿Contacto directo?
–Sí, agáchese, póngase a su altura,
tóquele, mírele a los ojos y háblele...
Limites sí, pero con atención.
–Exacto, con atención y amor. Si no
quiero que mi hijo toque el aparato
de música, no me cargo de paciencia
hasta estallar en un grito, no discuto
ni doy explicaciones eternas.
Simplemente me coloco yo como
límite físico entre el aparato y él y
con palabras firmes le digo que no le
permito jugar con ese objeto.
¿Y?
–En lugar de una prohibición, el
niño se ve frente a alguien que no le
rechaza sino que se planta con las
señales de una ya conocida
presencia que le ama entre él y esa
cosa que no puede tener.
Puede estallar una pataleta.
–Los límites siempre son dolorosos,
y en especial para niños con un viejo
dolor, pero hay que permanecer
firme sin anular el sentimiento del
niño con explicaciones. Deje al niño
que desahogue esos viejos dolores.
¿Demasiadas explicaciones son
negativas?
–Los niños utilizan todavía todos sus
sentidos para establecer contacto
con el mundo exterior. Se orientan
por nuestra postura, mirada,
expresión, olor y sonidos.
¿Limite y presencia?
–Sí, no hay que dejar al niño sólo en
el difícil momento del límite.
Cuando está dolido debe sentirse
acompañado, pero en ningún caso
intentar explicarle los buenos
motivos que nos llevan a establecer
ese límite, porque hacer eso es no
respetar ese momento de dolor.
¿Si el niño juega con la comida?
–Mantenerse firme en el “¡No, con la
comida no!”, pero el proceso de
desarrollo del niño le exige ese
revolver, así que hay que preparar
algo en su entorno con lo que el niño
pueda remover. Eso se puede aplicar
en todas esas actividades en las que
los niños quieren participar: si estás
cortando zanahorias, dale un
cuchillo adecuado, pero sobre todo
no le digas cómo debe hacerlo.
No hay que ser entrometido.
–Nunca te inmiscuyas en sus juegos,
dale autonomía y déjale realizarse.


Rebeca Wild (Alemania 1939), estudió Filología Germánica, Pedagogía Musical y Pedagogía de Montessori en Múnich, Nueva York y Puerto Rico. Desde 1961 reside en Ecuador donde en 1977 fundó, junto a su marido, el «Pesta», un centro compuesto de jardín de infancia, escuela y educación permanente, que se vio ampliado por un tipo particular de economía alternativa. Rebeca y Mauricio Wild viajan regularmente por Europa, impartiendo conferencias y seminarios acerca de su novedoso concepto pedagógico. Entre sus libros están: “ Educar para ser” “ Calidad de vida” “ Libertad y límites, amor y respeto” entre otros.

sábado, 23 de abril de 2011

¿Que es eso del estrés infantil?

Actualmente se esta robando el tiempo a la infancia, pero no podemos permitir que a la niños se les robe su tiempo de descubrimiento, de juego, de experimentación, de aprendizaje … Para ello se necesita que tomemos conciencia de que los niños no son un continuum de nuestras vidas en ningún sentido. Los niños son seres que necesitan crecer y desarrollarse como individuos independientes, libremente, a su ritmo, sin prisas, sin agobios, sin horarios, descubriendo por si mismos el mundo que les rodea...



Como dice Carlos Fresnada ( autor de "La vida simple") en este interesante artículo “Los niños de hoy en día se enfrentan a un problema gravísimo: no tienen tiempo para ser niños. Desde que nacen, les embarcamos en nuestra dinámica de adultos, programamos sus jornadas para adaptarlas a las nuestras, no les dejamos jugar a sus anchas ni curiosear.”

jueves, 21 de abril de 2011

La salud en la infancia

Si un niño/a que ha nacido sano tiene cubiertas sus necesidades (vive en un entorno emocional equilibrado donde sus progenitores o educadores lo quieren, lo cuidan y le respetan, crece, juega y se desarrolla libremente, tiene una alimentación adecuada,...) no tiene porqué enfermar. Cuando enferma es porque carece de alguna de estas.* a excepción de enfermedades contagiosas o enfermedades desde el nacimiento. Un ejemplo de cómo influyen las emociones en nuestra salud lo tenemos en la influencia del estado de ánimo en el sistema inmunitario ( leer artículo "estrés y sistema inmunitario") si estamos desanimados o tristes nuestro sistema inmunitario se debilita, siendo más vulnerables y aumentando así las probabilidades de enfermar, por el contrario si estamos animados y felices se fortalece.

Como he comentado, normalmente cuando los niños enferman se debe a determinadas carencias emocionales-fisicas. Para averiguar  la causa del problema y por tanto lo que necesitan los niños, sus padres o tutores deberían hacerse las siguientes preguntas ( aunque algunas son generales pueden orientarnos):

¿ El niño está en un entorno armónico y equilibrado? ¿ Existe algún problema en la familia que pueda estar afectándole? ¿ El niño juega libremente? ¿ Dedico el tiempo suficiente a mi hijo/a? ¿ Juego con él? ¿ Le escucho activa y abiertamente? ¿ Recibe suficientes mimos y caricias? ¿ Se alimenta adecuadamente?...


Desde mi punto de vista, un niño que tenga cubiertas sus necesidades físicas y emocionales crecerá sano y feliz. Pero en el caso de tener niños con algún problema leve de salud, en vez de ir corriendo al médico, atiborrarle a medicamentos y solucionar superficialmente el problema, primero averiguaría y cubriría sus carencias ( con esto a veces es suficiente) y después utilizaría medicina natural ( fitoterapia, etc.) y una alimentación adecuada. Con respecto a esto último, aquí tenéis unas páginas interesantes sobre las propiedades beneficiosas y curativas de los alimentos.

miércoles, 13 de abril de 2011

Sobre la alimentación en la infancia...

En la actualidad, todos sabemos o podemos saber con mucha facilidad, a través de cualquier medio, cuales son unos buenos hábitos de alimentación: aumentar el consumo de frutas, verduras y pescado; reducir los dulces y grasas, disminuir el consumo de sal, etc.

Cualquier familia sabe que una buena alimentación, concretamente durante la infancia, es muy importante para que los niños y niñas crezcan y se desarrollen correctamente. La responsabilidad de que sea así la tienen sus padres o tutores, ya que para empezar son ellos los que deciden qué alimentos comprar y cuándo servirlos.

Es muy importante que los padres no olviden que los niños aprenden por imitación y por tanto siempre son modelos a imitar para sus hijos. No se puede esperar que un hijo coma por ejemplo frutas cuando en su familia no comen. Sin embargo, a veces ocurre esto, que los niños tienen pautas de alimentación que no observan en su entorno. Esto ocurre porque aunque el modelo principal a imitar es la familia, no podemos olvidar el papel que realiza la escuela y cada vez con más frecuencia los medios de comunicación.

También es importante que los padres den a sus hijos cierta libertad a la hora de elegir lo que comen. En mi opinión, los niños puede decidir la cantidad y el tipo de comida que quieren pero por supuesto de la que nosotros previamente hayamos elegido comprar y abastecer nuestro hogar. No
hay que olvidar que es algo normal que algunos alimentos no nos agraden tanto como otros, pero sin embargo, no se puede permitir que los niños decidan no comer por ejemplo nada de verduras o nada de carne, y estos casos los he encontrado. Podemos dar libertad a los niños a la hora de comer y a la vez estar seguros de que se alimentan correctamente. 

En resumen, los padres o tutores son los responsables de la alimentación de sus hijos. Para que los niños tengan buenos hábitos de alimentación requieren, para empezar de buenos modelos familiares a imitar.

Quiero terminar esta breve reflexión sobre la alimentación en la infancia, con una canción que aunque no recoge todo lo que he expuesto, me ha parecido muy divertida y esa es justo la sensación con la que me gustaría que se quedaran, con la idea de que podemos disfrutar y divertirnos enseñando a los niños a comer saludable y responsablemente.

sábado, 9 de abril de 2011

Los derechos de los niños que no están escritos...

La derechos de los niños y niñas, expuestos abajo, en la Declaración de los derechos del niño por la Naciones Unidas( 20 noviembre 1959) son suficientes como para que un niño crezca sano y feliz. Sin embargo, yo matizaría y añadiría que un niño tiene derecho a ser concebido conscientemente por sus padres, desde el amor y el respeto, con el objetivo de ser una persona libre, con sus propios ideales y principios, con sus propios sueños, con su propia vida. Un niño NUNCA debería ser concebido para sustituir a nadie, para ser el motivo por el que vivir de nadie, para convertirse en la persona que sus padres quisieron ser, ni para hacer aquello que ellos no pudieron o tuvieron el valor de hacer.
Más concretamente, cuando digo que el niño tiene derecho a ser una persona libre, me refiero a que merece ser educado desde la libertad, sus padres deben dejar que descubra el mundo y lo experimente, que vaya definiendo lo que le gusta y lo que no, y en definitiva encontrando su vocación. Evidentemente los padres tiene la responsabilidad de ayudarle y guiarle en este proceso de búsqueda, pero es el niño quien tiene que experimentar y descubrir por si mismo quién es y cuál es su lugar.

jueves, 7 de abril de 2011

QUALSEVOL NIT POT SORTIR EL SOL - JAUME SISA



Esta  famosa canción de Jaume Sisa dirigida al público infantil, desprende ternura y amor.... Que la disfrutéis!


QUALSEVOL NIT POT SORTIR EL SOL
Fa una nit clara i tranquil.la, hi ha la lluna que fa llum,
els convidats van arribant i van omplint tota la casa
de colors i de perfums.
Heus aquí a Blancaneus, en Pulgarcito, els tres porquets,
el gos Snoopy i el seu secretari Emili, i en Simbad,
l’Ali-baba i en Gullivert.
Oh, benvinguts, passeu passeu, de les tristors en farem fum,
a casa meva és casa vostra si que hi ha cases d’algú.
Hola Jaimito, i doña Urraca, i en Carpanta, i Barba-azul,
i Frankenstein, i l’home-llop,i el compte Dràcula, i Tarzan,
la mona Chita i Peter Pan,
la senyoreta Marieta de l’ull viu ve amb un soldat,
els Reis d’Orient, Papa Noël, el pato Donald i en Pasqual,
la Pepa maca i Superman.
Bona nit senyor King Kong, senyor Asterix i en Taxi-Key,
Roberto Alcazar i Pedrín, l’home del sac, i en Patufet,
senyor Charlot, senyor Obelix.
en Pinotxo ve amb la Monyos agafada del bracet,
hi ha la dona que ven globus, la família Ulises,
i el Capitán Trueno en patinet.
I a les dotze han arribat la fada bona i Ventafocs,
en Tom i Jerry, la bruixa Calixta, Bambi i Moby Dick,
i l’emperadriu Sissi,
i Mortadelo, i Filemón, i Guillem Brown, i Guillem Tell,
la Caputxeta Vermelleta, el Llop Ferotge, i el Caganer,
en Cocoliso i en Popeye.
Oh, benvinguts, passeu passeu, ara ja no falta ningú,
o potser sí, ja me n’adono que tan sols hi faltes tu,
també pots venir si vols, t’esperem, hi ha lloc per tots.
el temps no conta, ni l’espai, qualsevol nit pot sortir el sol...

Para empezar...

¿Alguna vez habéis leído la Declaración Universal de los derechos de los niños? Si todos los niños y niñas gozaran de todos estos derechos por completo no habría niños infelices. Y no estoy hablando solo de los millones de niños que en la actualidad no disponen de alimentos, sanidad, etc. si no también de los millones de niños que no son felices porque no disponen de personas que los escuchen, los respeten, los comprendan y un espacio dónde poder expresarse libremente como son.


Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959

 

Artículo 1º.

El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración.

Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

 

Artículo 2º.

El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.


Artículo 3º.

El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.


Artículo 4º.

El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social.
Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal.
El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.


Artículo 5º.

El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.


Artículo 6º.

El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión.
Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.
Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.


Artículo 7º.

El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.


Artículo 8º.

El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.


Artículo 9º.

El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.
No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.


Artículo 10º.

El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole.
Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.