sábado, 30 de abril de 2011

" Si se siente bien no se porta mal" Rebeca Wild

Aquí os dejo esta interesante entrevista realizada  a Rebeca Wild  (La Vanguardia 6 de septiembre 2006) con motivo de la publicación de su libro" Libertad y límites, amor y respeto" y que pretende explicar la importancia del establecimiento de límites para el desarrollo del individuo.

Vivir: estar limitado 

“La base de la educación de los niños es la relación entre padres e hijos; aquéllos son los que les aportan la seguridad emocional para que cuando éstos sean adultos puedan desarrollarse seguros y felices”.Wild explica en su libro cómo poner límites a nuestros hijos según la etapa de su desarrollo”. Cuando los niños
juegan se están haciendo a sí mismos. “La libertad consiste en desarrollar el potencial que cada niño lleva dentro y no en adaptarse a una sociedad cuyas metas son otras”. Para que esa libertad con limites se pueda dar hace falta un ambiente adecuado donde poder saltar, pintarrajear, golpear, porque ésta es su manera de entenderse a sí mismo y el entorno”. Dónde y cuándo es fundamental; vivir significa estar limitado” ( Rebeca Wild)

Por qué tanto niño en las consultas de los psicólogos?
–¿No estaremos criando
a los niños para una
sociedad en la que se valora más la
adaptación que la consideración de
los procesos humanos de desarrollo?
Posiblemente.
–¿Tienen que estar agradecidos los
hijos de los indios de los Andes
porque, en lugar de acompañar a sus
padres al campo, pueden acudir a
escuelas de cemento para poder
repetir lo que un profesor dice de
memoria? ¿Se convertirán así en
personas perfectamente válidas?
No.
–Los humanos tenemos un proceso
biológico de desarrollo y aprendizaje
que hay que respetar. Enseñar antes
de hora a leer a un niño no es
hacerlo más inteligente.
¿Cuál es la alternativa?
–No está en la educación sin límites
de muchos padres alternativos, y
tampoco en la autoritaria, porque
nadie se comporta mal cuando se
siente bien. Comportarse mal
significa no percibir los límites o
menospreciarlos.
Límites sí, pero...
–Los límites que incluyen un
entorno adecuado a las necesidades
del niño le proporcionan seguridad.
Sólo en un ambiente en el que los
conceptos de libertad y límites son
vividos con coherencia, será posible
una convivencia armónica.
¿Por qué se portan mal?
–Para llamar la atención del adulto
y, muy a menudo, para descargarse
de toda una serie de actividades (ir
al supermercado, aguantar una
visita, no tocar eso, no correr, no
gritar...) que van contra la
naturaleza del desarrollo del niño.
A veces te los tienes que llevar
de compras.
–Lo sé. Pero hay que saber que eso a
ellos no les gusta, y pactar. Muchos
padres no tienen tiempo suficiente
para sus hijos y llenan ese vacío con
caprichos que no son necesidades
auténticas: regalos, concesiones,
dejarles estar levantados de noche
hasta tarde o caramelos.
Los padres tienen que trabajar.
–Cuando estás con ellos, has de estar
al 100%. ¿Estás realmente presente
cuando atiendes sus necesidades
físicas (a la hora de la comida, el
baño) o estás sólo a medias con los
pensamientos en otro lugar?
Entiendo.
–Estos detalles cotidianos son la base
para la autoconfianza del niño. No le
dé caramelos, dele atención,
interésese por lo que hace el niño sin
por ello interrumpirle o dirigirle.
Estos momentos de atención en los
que el niño no necesita al adulto y ni
siquiera ha solicitado su presencia
aportan las pruebas más claras de
un amor sin condiciones.
A los niños no les gusta que sus
padres hablen por teléfono.
–Interrumpa la conversación,
diríjase al niño, establezca un
contacto directo con él y dígale que
ahora no puede estar por él.
¿Contacto directo?
–Sí, agáchese, póngase a su altura,
tóquele, mírele a los ojos y háblele...
Limites sí, pero con atención.
–Exacto, con atención y amor. Si no
quiero que mi hijo toque el aparato
de música, no me cargo de paciencia
hasta estallar en un grito, no discuto
ni doy explicaciones eternas.
Simplemente me coloco yo como
límite físico entre el aparato y él y
con palabras firmes le digo que no le
permito jugar con ese objeto.
¿Y?
–En lugar de una prohibición, el
niño se ve frente a alguien que no le
rechaza sino que se planta con las
señales de una ya conocida
presencia que le ama entre él y esa
cosa que no puede tener.
Puede estallar una pataleta.
–Los límites siempre son dolorosos,
y en especial para niños con un viejo
dolor, pero hay que permanecer
firme sin anular el sentimiento del
niño con explicaciones. Deje al niño
que desahogue esos viejos dolores.
¿Demasiadas explicaciones son
negativas?
–Los niños utilizan todavía todos sus
sentidos para establecer contacto
con el mundo exterior. Se orientan
por nuestra postura, mirada,
expresión, olor y sonidos.
¿Limite y presencia?
–Sí, no hay que dejar al niño sólo en
el difícil momento del límite.
Cuando está dolido debe sentirse
acompañado, pero en ningún caso
intentar explicarle los buenos
motivos que nos llevan a establecer
ese límite, porque hacer eso es no
respetar ese momento de dolor.
¿Si el niño juega con la comida?
–Mantenerse firme en el “¡No, con la
comida no!”, pero el proceso de
desarrollo del niño le exige ese
revolver, así que hay que preparar
algo en su entorno con lo que el niño
pueda remover. Eso se puede aplicar
en todas esas actividades en las que
los niños quieren participar: si estás
cortando zanahorias, dale un
cuchillo adecuado, pero sobre todo
no le digas cómo debe hacerlo.
No hay que ser entrometido.
–Nunca te inmiscuyas en sus juegos,
dale autonomía y déjale realizarse.


Rebeca Wild (Alemania 1939), estudió Filología Germánica, Pedagogía Musical y Pedagogía de Montessori en Múnich, Nueva York y Puerto Rico. Desde 1961 reside en Ecuador donde en 1977 fundó, junto a su marido, el «Pesta», un centro compuesto de jardín de infancia, escuela y educación permanente, que se vio ampliado por un tipo particular de economía alternativa. Rebeca y Mauricio Wild viajan regularmente por Europa, impartiendo conferencias y seminarios acerca de su novedoso concepto pedagógico. Entre sus libros están: “ Educar para ser” “ Calidad de vida” “ Libertad y límites, amor y respeto” entre otros.

sábado, 23 de abril de 2011

¿Que es eso del estrés infantil?

Actualmente se esta robando el tiempo a la infancia, pero no podemos permitir que a la niños se les robe su tiempo de descubrimiento, de juego, de experimentación, de aprendizaje … Para ello se necesita que tomemos conciencia de que los niños no son un continuum de nuestras vidas en ningún sentido. Los niños son seres que necesitan crecer y desarrollarse como individuos independientes, libremente, a su ritmo, sin prisas, sin agobios, sin horarios, descubriendo por si mismos el mundo que les rodea...



Como dice Carlos Fresnada ( autor de "La vida simple") en este interesante artículo “Los niños de hoy en día se enfrentan a un problema gravísimo: no tienen tiempo para ser niños. Desde que nacen, les embarcamos en nuestra dinámica de adultos, programamos sus jornadas para adaptarlas a las nuestras, no les dejamos jugar a sus anchas ni curiosear.”

jueves, 21 de abril de 2011

La salud en la infancia

Si un niño/a que ha nacido sano tiene cubiertas sus necesidades (vive en un entorno emocional equilibrado donde sus progenitores o educadores lo quieren, lo cuidan y le respetan, crece, juega y se desarrolla libremente, tiene una alimentación adecuada,...) no tiene porqué enfermar. Cuando enferma es porque carece de alguna de estas.* a excepción de enfermedades contagiosas o enfermedades desde el nacimiento. Un ejemplo de cómo influyen las emociones en nuestra salud lo tenemos en la influencia del estado de ánimo en el sistema inmunitario ( leer artículo "estrés y sistema inmunitario") si estamos desanimados o tristes nuestro sistema inmunitario se debilita, siendo más vulnerables y aumentando así las probabilidades de enfermar, por el contrario si estamos animados y felices se fortalece.

Como he comentado, normalmente cuando los niños enferman se debe a determinadas carencias emocionales-fisicas. Para averiguar  la causa del problema y por tanto lo que necesitan los niños, sus padres o tutores deberían hacerse las siguientes preguntas ( aunque algunas son generales pueden orientarnos):

¿ El niño está en un entorno armónico y equilibrado? ¿ Existe algún problema en la familia que pueda estar afectándole? ¿ El niño juega libremente? ¿ Dedico el tiempo suficiente a mi hijo/a? ¿ Juego con él? ¿ Le escucho activa y abiertamente? ¿ Recibe suficientes mimos y caricias? ¿ Se alimenta adecuadamente?...


Desde mi punto de vista, un niño que tenga cubiertas sus necesidades físicas y emocionales crecerá sano y feliz. Pero en el caso de tener niños con algún problema leve de salud, en vez de ir corriendo al médico, atiborrarle a medicamentos y solucionar superficialmente el problema, primero averiguaría y cubriría sus carencias ( con esto a veces es suficiente) y después utilizaría medicina natural ( fitoterapia, etc.) y una alimentación adecuada. Con respecto a esto último, aquí tenéis unas páginas interesantes sobre las propiedades beneficiosas y curativas de los alimentos.

miércoles, 13 de abril de 2011

Sobre la alimentación en la infancia...

En la actualidad, todos sabemos o podemos saber con mucha facilidad, a través de cualquier medio, cuales son unos buenos hábitos de alimentación: aumentar el consumo de frutas, verduras y pescado; reducir los dulces y grasas, disminuir el consumo de sal, etc.

Cualquier familia sabe que una buena alimentación, concretamente durante la infancia, es muy importante para que los niños y niñas crezcan y se desarrollen correctamente. La responsabilidad de que sea así la tienen sus padres o tutores, ya que para empezar son ellos los que deciden qué alimentos comprar y cuándo servirlos.

Es muy importante que los padres no olviden que los niños aprenden por imitación y por tanto siempre son modelos a imitar para sus hijos. No se puede esperar que un hijo coma por ejemplo frutas cuando en su familia no comen. Sin embargo, a veces ocurre esto, que los niños tienen pautas de alimentación que no observan en su entorno. Esto ocurre porque aunque el modelo principal a imitar es la familia, no podemos olvidar el papel que realiza la escuela y cada vez con más frecuencia los medios de comunicación.

También es importante que los padres den a sus hijos cierta libertad a la hora de elegir lo que comen. En mi opinión, los niños puede decidir la cantidad y el tipo de comida que quieren pero por supuesto de la que nosotros previamente hayamos elegido comprar y abastecer nuestro hogar. No
hay que olvidar que es algo normal que algunos alimentos no nos agraden tanto como otros, pero sin embargo, no se puede permitir que los niños decidan no comer por ejemplo nada de verduras o nada de carne, y estos casos los he encontrado. Podemos dar libertad a los niños a la hora de comer y a la vez estar seguros de que se alimentan correctamente. 

En resumen, los padres o tutores son los responsables de la alimentación de sus hijos. Para que los niños tengan buenos hábitos de alimentación requieren, para empezar de buenos modelos familiares a imitar.

Quiero terminar esta breve reflexión sobre la alimentación en la infancia, con una canción que aunque no recoge todo lo que he expuesto, me ha parecido muy divertida y esa es justo la sensación con la que me gustaría que se quedaran, con la idea de que podemos disfrutar y divertirnos enseñando a los niños a comer saludable y responsablemente.

sábado, 9 de abril de 2011

Los derechos de los niños que no están escritos...

La derechos de los niños y niñas, expuestos abajo, en la Declaración de los derechos del niño por la Naciones Unidas( 20 noviembre 1959) son suficientes como para que un niño crezca sano y feliz. Sin embargo, yo matizaría y añadiría que un niño tiene derecho a ser concebido conscientemente por sus padres, desde el amor y el respeto, con el objetivo de ser una persona libre, con sus propios ideales y principios, con sus propios sueños, con su propia vida. Un niño NUNCA debería ser concebido para sustituir a nadie, para ser el motivo por el que vivir de nadie, para convertirse en la persona que sus padres quisieron ser, ni para hacer aquello que ellos no pudieron o tuvieron el valor de hacer.
Más concretamente, cuando digo que el niño tiene derecho a ser una persona libre, me refiero a que merece ser educado desde la libertad, sus padres deben dejar que descubra el mundo y lo experimente, que vaya definiendo lo que le gusta y lo que no, y en definitiva encontrando su vocación. Evidentemente los padres tiene la responsabilidad de ayudarle y guiarle en este proceso de búsqueda, pero es el niño quien tiene que experimentar y descubrir por si mismo quién es y cuál es su lugar.

jueves, 7 de abril de 2011

QUALSEVOL NIT POT SORTIR EL SOL - JAUME SISA



Esta  famosa canción de Jaume Sisa dirigida al público infantil, desprende ternura y amor.... Que la disfrutéis!


QUALSEVOL NIT POT SORTIR EL SOL
Fa una nit clara i tranquil.la, hi ha la lluna que fa llum,
els convidats van arribant i van omplint tota la casa
de colors i de perfums.
Heus aquí a Blancaneus, en Pulgarcito, els tres porquets,
el gos Snoopy i el seu secretari Emili, i en Simbad,
l’Ali-baba i en Gullivert.
Oh, benvinguts, passeu passeu, de les tristors en farem fum,
a casa meva és casa vostra si que hi ha cases d’algú.
Hola Jaimito, i doña Urraca, i en Carpanta, i Barba-azul,
i Frankenstein, i l’home-llop,i el compte Dràcula, i Tarzan,
la mona Chita i Peter Pan,
la senyoreta Marieta de l’ull viu ve amb un soldat,
els Reis d’Orient, Papa Noël, el pato Donald i en Pasqual,
la Pepa maca i Superman.
Bona nit senyor King Kong, senyor Asterix i en Taxi-Key,
Roberto Alcazar i Pedrín, l’home del sac, i en Patufet,
senyor Charlot, senyor Obelix.
en Pinotxo ve amb la Monyos agafada del bracet,
hi ha la dona que ven globus, la família Ulises,
i el Capitán Trueno en patinet.
I a les dotze han arribat la fada bona i Ventafocs,
en Tom i Jerry, la bruixa Calixta, Bambi i Moby Dick,
i l’emperadriu Sissi,
i Mortadelo, i Filemón, i Guillem Brown, i Guillem Tell,
la Caputxeta Vermelleta, el Llop Ferotge, i el Caganer,
en Cocoliso i en Popeye.
Oh, benvinguts, passeu passeu, ara ja no falta ningú,
o potser sí, ja me n’adono que tan sols hi faltes tu,
també pots venir si vols, t’esperem, hi ha lloc per tots.
el temps no conta, ni l’espai, qualsevol nit pot sortir el sol...

Para empezar...

¿Alguna vez habéis leído la Declaración Universal de los derechos de los niños? Si todos los niños y niñas gozaran de todos estos derechos por completo no habría niños infelices. Y no estoy hablando solo de los millones de niños que en la actualidad no disponen de alimentos, sanidad, etc. si no también de los millones de niños que no son felices porque no disponen de personas que los escuchen, los respeten, los comprendan y un espacio dónde poder expresarse libremente como son.


Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959

 

Artículo 1º.

El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración.

Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

 

Artículo 2º.

El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.


Artículo 3º.

El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.


Artículo 4º.

El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social.
Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal.
El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.


Artículo 5º.

El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.


Artículo 6º.

El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión.
Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.
Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.


Artículo 7º.

El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.


Artículo 8º.

El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.


Artículo 9º.

El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.
No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.


Artículo 10º.

El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole.
Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.