miércoles, 23 de noviembre de 2011

La creatividad

Crear es usar libremente nuestro aprendizaje para construir algo nuevo y propio, que refleje nuestra manera única de ser personas. Pero la escolaridad va en dirección contraria...Cuando educar equivale a memorizar, obedecer y disciplinarse, cuando el aprendizaje es rígido e igual para todos, sin respetar la diversidad de cada niño, la creatividad se marchita” ( Juan Pundik, Psicoanalista. Presidente de la Plataforma contra la Medicalización de la Infancia)


El actual sistema educativo se basa en la adquisición de conocimientos, cuantos más mejor, aunque en el futuro no sirvan para nada o lo que es peor aunque ese hecho haya conseguido mermar la capacidad creadora que tiene cada individuo, y en este caso cada niño, como ser único.

Aún así, la mayor parte de la sociedad sigue creyendo en este sistema a pesar de los resultados obtenidos: infelicidad, problemas de conducta, nuevos trastornos psicológicos,..derivados en algunos casos de la negación de la capacidad creadora del niño, es decir de la expresión de su propio ser.



Con respecto a esto, hoy en día existen muchos talleres y cursos sobre creatividad dirigidos tanto a personas adultas como hacia niños/as y desde un enfoque lúdico y terapéutico. La verdad es que respeto mucho estos cursos y entiendo el porqué de su existencia. Sin embargo me gustaría comentar algunas cosas.

Por una lado las actividades dirigidas a infantes existen debido a que, como he comentado, el actual sistema educativo reprime la creatividad, por ello es necesario buscarla en el exterior. Y por otro lado, una persona adulta ( entendiendo por adulta aquella persona que ha superado satisfactoriamente los estadios de la infancia y la juventud) que ha crecido en una ambiente de libertad para dar rienda suelta a su capacidad creadora, no necesitará de estos cursos, puesto que la creatividad formará parte de su persona. De hecho nacemos con esa capacidad y es nuestro ambiente educativo quién la reprime, puesto que al basarse en actividades gestionadas y dirigidas por los adultos, al niño no se le proporciona la libertad que necesita para desarrollar esta capacidad y muchas otras.

Creo y apuesto por un modelo educativo diferente, donde se tenga en cuenta por encima de todo al niño y se le aporte la libertad que necesita para ser él mismo. Ya existen desde hace mucho, experiencias educativas, alternativas a este sistema, que han dado resultados exitosos como por ejemplo la escuela de Summerhill.

Me gustaría compartir con vosotros un video del  profesor Ken Robinson que habla sobre este tema. No os dejará indiferentes.